Desarrollo de sistemas, necesidad de un gobierno eficaz y eficiente
El desarrollo de sistemas informáticos se ha expandido a la par del desarrollo de la tecnología en general; cada vez más servicios son automatizados en productos digitales, cuyo mantenimiento está a cargo de una flota creciente de programadores que laboran dentro de las empresas o fuera de ellas.
Ya no vivimos en la “sociedad de la información”, transitamos hacia la “sociedad de la administración de la información”, donde las personas no solo buscan y obtienen información para sus actividades diarias, sino que se organizan, comparten y colaboran para mejorar la entrega de contenidos.
Hace solo dos años, la cifra de usuarios de internet en México llegó a 70 millones, hoy ronda los 80 millones. Es impresionante la manera en que convergen los números y el tiempo.
De acuerdo a datos del 14º Estudio sobre los Hábitos de los Usuarios de Internet en México 2018, la mayor tasa de crecimiento se registró en la población de bajos ingresos, con un promedio anual de 37%, pasando de 3.6 millones a 12.7 millones de usuarios, superando por vez primera, en términos cuantitativos, (desde que se realiza el estudio) al grupo de altos ingresos.
Este fenómeno toma especial relevancia para el desarrollo de tecnologías en los tres órdenes de gobierno, ya que cada día se incrementa el número de personas que utilizan servicios públicos digitales, al tiempo que aumenta la confianza en ellos, y se disminuye el uso de los medios burocráticos tradicionales.
El creciente consumo de internet en México, sumado a la velocidad del desarrollo de sistemas informáticos gubernamentales, genera un escenario ideal para el aprovechamiento de los recursos humanos y tecnológicos de las entidades públicas.
Ante esta realidad, un gobierno que invierte en desarrollo digital, garantiza la obtención de mejores resultados en menor tiempo, es más eficaz y eficiente, lo que se traduce en una percepción ciudadana de mejor atención, transparencia y rendición de cuentas.
Todo plan de gobierno electrónico debe considerar fases de presencia, interacción, transacción y transformación, además de cumplir con requerimientos de transparencia e interactividad. Así, el plan se alinea para cumplir con funciones estratégicas, tales como:
- Atención adecuada y personalizada a los usuarios (trámites, consultas, sugerencias, etc.)
- Incorporación de valor agregado a los servicios.
- Operación de nuevos puntos de acceso al gobierno.
- Reducción de tiempo y costo de los trámites.
- Incremento de la transparencia.
El combate a la corrupción es una acción estratégica fundamental; una óptima estructura de gobierno electrónico coadyuva en el cumplimiento de esta acción, toda vez que, entre más actividades burocráticas se modernicen y automaticen con el desarrollo de sistemas, menor será la posibilidad de corrupción en los procesos administrativos.
Como puede advertirse, el desarrollo de sistemas es ya una necesidad de las instancias gubernamentales, ante la exigencia social de más y mejores servicios públicos. Este requerimiento de gobiernos electrónicos se satisface cuando se cuenta con la experiencia y el profesionalismo de expertos que identifiquen necesidades y rutas a seguir en el campo de la administración de la información. Solicitar el acompañamiento y la asesoría adecuados, son decisiones asertivas para una mejor eficacia y eficiencia en la gestión de los gobiernos actuales.